VANESSA
Conocí a Vanessa no hace tantos años. Unos pocos antes, durante la pandemia, me puse en contacto con María. Yo quería encontrar una asociación feminista con la que colaborar, pero lo que realmente buscaba no era sólo un lugar a través del cual poder realizar activismo feminista, sino un nido donde poder sentirme segura, donde poder sentirme comprendida, donde encontrar espíritus afines.
Y lo encontré, con dos mujeres. María me presentó a Vanessa, superviviente de trata. No llegó de Brasil, sino que la trajeron. La engañaron. La violaron. La explotaron. Hombres proxenetas y hombres violadores, puteros que se lavan, que no se lavan, que huelen mal, que sólo ven agujeros. Cuatro de cada diez hombres en España se lo habría hecho. Cuatro.
Ya no está dentro de ese pozo negro lleno de mujeres esclavizadas. Y me ha dado algo de un valor que es incalculable, algo que no creo que quienes no hayamos pasado por tal sistema esclavista podamos entender lo difícil que es de dar: su confianza.
Si ella ha podido, yo también. Mis dolores, mi mochila, me llevaron a desconfiar de la gente, a no abrirme y a esconderme. Pero si ella ha podido, yo también. Me lo ha dado Vanessa.
Junto a más cosas. Porque la veo tirar hacia delante con todo su cuerpo, trabajando, con toda su alma, sin cejar de intentarlo. Y además quiere dar todo lo que tiene a quienes como ella sufrieron el infierno, que son muchas. Y cuando digo todo lo que tiene, no es metafórico.
Ahora estudia para ser agente de igualdad, en un idioma que no es el suyo. Y encabeza la asociación Las Independientes, una organización feminista abolicionista cuyo objetivo es acompañar a mujeres en situación de prostitución. Hace poco dio su primera charla en solitario en un instituto de educación pública, con el propósito de sensibilizar contra la trata y el sistema prostitucional. Ella, que nació el mismo año, el mismo mes, un día después que yo. Vanessa es parte fundamental de ese nido que me acogió. Me ha dado su testimonio, su conocimiento y, sobre todo, su confianza y su ejemplo. ¿Qué más quiero?
Vanessa: del minuto 56:20 a 1:07:00
No hay comentarios:
Publicar un comentario