EOI DE ELCHE- DAFO
Las Escuelas Oficiales de Idiomas son centros públicos de
enseñanza no obligatoria en los que se imparten, exclusivamente, idiomas. El
alumnado que puede recibir este tipo de enseñanza son personas a partir de los
16 años, aunque de manera excepcional se puede admitir a alumnado desde los 14.
Una de nuestras fortalezas es el plurilingüismo. Nuestro
alumnado llega para aprender una segunda o incluso una tercera lengua, o más, y
lleva siempre consigo su lengua materna. Esto nos permite el contacto con otras
culturas de manera muy directa; culturas en las que, por ejemplo, pueden no
existir morfemas de género en los adjetivos, como sucede en el inglés. Lengua y
cultura van intrínsecamente unidas, y la comparación entre dos o varias lenguas
nos ofrece una oportunidad excelente para la reflexión.
Como hice en el párrafo anterior, quisiera poner otro
ejemplo. Como profesora de inglés, habitualmente aprovecho la ocasión de
explicar cómo la desaparición del término “Mrs.” en los textos en inglés indica
una actitud de cambio con respecto a la igualdad entre los sexos en la cultura
inglesa. Tal término indicaba que la mujer a la que se refería el nombre propio
que le seguía estaba casada. Sin embargo, nunca existió un término comparable
para los hombres. Actualmente el uso de esta forma se considera políticamente
incorrecto y casi se ha extinguido, lo que indica un avance hacia la igualdad.
Por otro lado y, recordando que nuestro alumnado es
mayoritariamente adulto, considero una debilidad el hecho de que se trata de
personas con unos valores e ideas más anclados que si se tratara de alumnado
joven o infantil. Normalmente su interés es exclusivamente hacia la lengua o
incluso a la obtención de un certificado. En nuestro currículo no aparecen
valores como la igualdad entre los sexos, aunque, siendo la lengua y la cultura
elementos inseparables, el profesorado tiene en nuestras manos la oportunidad de
elegir las fuentes que usa para transmitir el conocimiento de la lengua que
imparte.
Otra de las debilidades que afrontamos en las escuelas de
idiomas es la de los libros de texto, así como otro material, oral y escrito,
exclusivamente creado para el aprendizaje de lenguas, que podemos utilizar. En
general encuentro que las editoriales, a pesar de que algunas “últimas
ediciones” no son tan antiguas (ahora mismo la mayor parte del profesorado de
inglés de esta escuela usa una edición de hace cuatro años de una editorial
específica), carecen de PERSPECTIVA DE GÉNERO, de una visión coeducativa de
igualdad entre los sexos. Como ejemplo, los libros de texto de esta editorial
que incluyen 4 cursos (de 1º de A2 hasta 2º de B1) incluyen una pequeña
historia en audio y vídeo que se alarga los cuatro cursos, en la que el
protagonista es un hombre del que se enamoran dos mujeres; estas dos mujeres
compiten por su atención y la mujer que está más cerca de este hombre es
estereotípicamente blanca, delgada, atractiva, y a la vez estricta pero dulce,
exigente y celosa. Es de un machismo exacerbante.
En inlgés el uso de un lenguaje no sexista en clase es
más fácil. Sin embargo, desconozco la situación en otras lenguas. A pesar de
esto, en las reuniones del profesorado, que se realizan en castellano, sigue
siendo extraño escuchar un esfuerzo por el uso de un lenguaje no sexista, a
pesar de que la mayoría del profesorado somos mujeres y el alumnado es, en
mayor medida, de sexo femenino. Las generalizaciones se siguen expresando en
masculino con palabras como “los profesores”, “los alumnos”, etc.
Como acabo de comentar, en nuestras aulas predomina un
alumnado de sexo femenino. El número de alumnas es mayor que el de alumnos,
aunque no en un porcentaje demasiado diferenciado. Es un entorno
mayoritariamente formado por personas adultas, como ya he dicho, y mujeres,
pero sin embargo no dejo de notar cómo la socialización de chicos y hombres en
ser más atrevidos, tener más autoconfianza, les lleva a tomar la palabra más
rápidamente y no avergonzarse de hablar en público en otro idioma. Es para mí
evidente que quienes sufren más vergüenza ante situaciones comunicativas orales
son las chicas y las mujeres. Por esta razón intento no dejarlas atrás y
animarlas e interpelarlas para que participen y expresen sus ideas y opiniones
en inglés.
No puedo comentar nada respecto al uso no sexista del
patio, ya que no tenemos tal espacio ni tiempo de recreo.
Actualmente, y desde hace pocos años, tenemos en las
EEOOII una Coordinación de Convivencia, de la que forma parte una sola
profesora/profesor. Dentro de los temas que ha de abordar está el de la
igualdad entre los sexos, y esto es, claramente, una oportunidad. Sin embargo,
la perspectiva de género no está aún generalizada entre el profesorado y este
tema se toca (si se toca, como por ejemplo no ha sucedido este curso) exclusivamente
en la fecha 8 de marzo o, en alguna ocasión, el 25 de noviembre, lo que
considero insuficiente.
Parece que está previsto, sin embargo, que esta
coordinación desaparezca el curso que viene a causa de recortes por parte de la
Consejería de Educación, lo cual señala la poca importancia que aún se le da a
este asunto por parte de las autoridades.
Finalmente, quiero mencionar que en la biblioteca del
centro se creó hace dos años una nueva sección en la biblioteca del centro, la
biblioteca violeta, en la que ofrecemos libros y películas con perspectiva
feminista en los idiomas que se imparten en esta EOI.
Me gustaría terminar este análisis haciendo alusión a algunas sugerencias de mejora que podrían ser interesantes e útiles. Por un lado, considero que la reflexión y autoevaluación es imprescindible. No podemos enseñar sin dar ejemplo, con lo que somos las profesoras y los profesores quienes hemos de empezar este cambio, siendo el punto de partida, en mi opinión, realizar un gran esfuerzo por usar lenguaje no sexista en nuestras reuniones.
Por otro lado, sería interesante crear un grupo de trabajo, o varios grupos divididos por idiomas, que hiciesen un análisis sobre las carencias respecto a la perspectiva de género del material que usamos, tanto el creado por editoriales o por terceras personas exclusivamente para el aprendizaje del otro idioma, como el que nosotras/os mismas/os elegimos.
En las aulas hemos de ser conscientes de cómo la socialización de hombres y mujeres ha dado lugar a que los primeros no duden en ocupar tiempo en sus producciones orales o intervenciones, y las últimas mostremos más timidez o inseguridad. De este modo podemos hacer lo posible para que todas y todos tengan opción a practicar, preguntar dudas, y obtener así el feedback que necesitan de su profesor/a.
Es necesario poner todas nuestras herramientas a trabajar y posicionarse ante el reto tan importante que es el de lograr una igualdad que aún nos queda muy lejos.
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